La tecnología y su impacto en el trabajo del contador

Los que ya tenemos ciertos años en el mundo de la Contabilidad, algunas veces tenemos conversaciones con los jóvenes que están iniciando sus estudios en esta carrera, y uno de los asuntos que les llama la atención es nuestra experiencia cuando comparamos las herramientas actuales con las que se empleaban años atrás.

Si retrocediéramos 40 años y listáramos las actividades contables de esos años, nos recordaríamos archivando facturas y documentos en papel, escribiendo con lapicero los libros contables y con lápiz hojas de trabajo de 14 columnas. Contratábamos almacenes para custodiar los interminables archivadores de cada mes. Por el lado de los auditores, ellos rebuscaban documentos de papel en archivadores, sacaban cientos de fotocopias y volvían a sumar con calculadoras los libros de contabilidad. El uso veloz de la máquina de escribir y sumadoras sin cometer errores era una importante virtud. Todas estas actividades manuales ocupaban muchas horas del trabajo del profesional contable por lo que, sumado al trabajo intelectual, la jornada se extendía hasta altas horas de la noche.

En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos, la labor contable se ha visto favorecida, pues con las herramientas tecnológicas que han ido apareciendo (computadoras, internet, ERPs), muchas de las actividades listadas en el párrafo anterior se automatizaron y/o digitalizaron; por ejemplo, la información recibida para los registros se puede “subir” en cuestión de minutos a un sistema contable y ya no es necesario registrar manualmente cada transacción. De esta forma, el profesional contable puede tener más tiempo para revisar e interpretar la información procesada y elaborar reportes gerenciales que permitan una apropiada toma de decisiones; así como también conseguir un balance saludable entre su vida profesional y personal.

Si bien es cierto que la eficiencia y productividad son ventajas muy importantes que la tecnología ha brindado a la profesión contable, también ha determinado la modernización de la profesión y el nuevo rol del contador. Los cambios tecnológicos se dan ahora a una velocidad nunca antes vista, transformando los negocios y los procesos. El Contador debe acompañar a la Gerencia en la adaptación a estos cambios e inclusive debe visionar el futuro del impacto de las nuevas tecnologías en los negocios. Es por ello que el nuevo perfil del contador ya no es el de “tenedor de libros” o, más actualmente, “contador sentado largas horas frente a su computador”. El contador actual debe ser un profesional que se adapte a los cambios del entorno, que tenga sólidos conocimientos de las nuevas tecnologías y que mucho más que antes tenga las habilidades para liderar los cambios que requiera la organización.

Las actualizaciones tecnológicas avanzan de forma exponencial y van a generar mayores desafíos a nuestra profesión. La posibilidad del uso práctico de la Inteligencia Artificial (IA) en la vida profesional ya es una realidad. Cómo la utilicemos y a qué velocidad aprendamos a aprovecharla en las tareas recurrentes de contabilidad, tributación o auditoria es ya un desafío enorme.

Finalmente, está claro que nuestra profesión ha tenido un impacto positivo con los cambios tecnológicos, la mayor parte de las tareas que un contador hacía hace diez años ya las hace un computador. Hoy en día la mayor parte del trabajo de análisis y reporte también se puede realizar gracias a la robótica e inteligencia artificial. Es por ello que los contadores y auditores deben tener nuevos roles y funciones dentro de la organización y las instituciones educativas deben inmediatamente abordar este proceso de cambio.


SOBRE EL AUTOR

Arturo Arce

Contador Senior de Business Services & Outsourcing