Ya estamos en la Era Digital y las empresas que aún están en negación o cuya organización no esté dando los debidos pasos a esta transición van a perder agilidad, eficiencia y competitividad. Pero eso ya lo sabemos, lo difícil es actuar.
La parte más compleja para hacer un cambio es darse cuenta de tus propias resistencias (es normalmente un proceso inconsciente, casi de “defensa personal”). Estamos tan convencidos de que lo que estamos haciendo está bien, que encontramos mil razones para justificar no hacer las cosas de otra manera y evitamos o luchamos contra el cambio. Si bien este artículo no tiene que ver con Gestión del Cambio a través de la cual se busca mediante distintas técnicas y herramientas, hacer que las personas pasen lo más rápido posible de la etapa de negación a la de aceptación e incluso, proactividad frente al cambio porque finalmente “compran” los beneficios del mismo hacia ellos y la Organización, hay una serie de elementos que ayudan mucho a la empresa con la transición a la ERA Digital.
En ese sentido, en este artículo trataremos de dar algunos elementos que no sólo pueden ayudar a la empresa a mejorar el entorno de las personas, sino que también puedan acelerar su transición a lo Digital, haciéndolos más productivos y más conscientes de la importancia de esta transformación.
Pensemos algunos de los principales elementos que hacen más productiva a una persona en una Organización y veamos cuáles de ellos pueden ser facilitados por el entorno que brinda la empresa:
1. Conocimiento de los objetivos del negocio y de sus indicadores correlacionados.
2. Conocimiento de la importancia, rol e interacciones de su trabajo y procesos donde participa en la empresa y quiénes son los clientes internos y externos.
3. Conocimiento de los riesgos y controles de los que es responsable.
4. Competencias (las que aplican al perfil, pero con énfasis en la actitud y comunicación).
Éstos cinco elementos quizás no son nuevos, pero lo que normalmente pasa es que son tomados en consideración (y no siempre bien) al momento que ingresa una persona a la organización y luego no se actualiza, evalúa ni monitorea debidamente con el tiempo, ya sea por la misma trayectoria que va teniendo la persona o los cambios dentro de la empresa.
Mantener esto manualmente es en la práctica imposible. Debemos como empresa crearles a los trabajadores un entorno donde ellos puedan acceder a éstos cinco elementos de forma continua, automática y digital sin tener que buscar información o solicitar que ciertas cosas sucedan o peor aún mantenerse en la “ignorancia” de los temas que sin saberlo irán mermando su competitividad y productividad en el negocio con el tiempo.
Este cambio suena grande, pero es más sencillo de ejecutar de lo que parece. Hoy en día ya las empresas pierden mucho tiempo y esfuerzo tratando de hacer gestión de diversos frentes utilizando herramientas como Excel, Word, Visio, Bizagi u otras para cubrir ciertos aspectos específicos y quizás buenas de forma individual pero desintegradas entre sí, no centradas en el colaborador y muy manuales en su uso, requiriendo de un esfuerzo tan grande en su mantenimiento e interrelación que terminan en la rápida obsolescencia e inconsistencia de su contenido.
Imaginemos ahora que en lugar de utilizar todas esas herramientas de gestión individual y con bases de datos planas e independientes, utilizamos una sola herramienta que tienen al colaborador, su posición y su rol como eje central de todos los elementos de gestión de la compañía y que además la información termine en un repositorio multidimensional sobre el cuál podamos hacer analítica de nuestra gestión y de la empresa.
Es importante dejar claro que no se trata de hacer las cosas de manera muy distinta a lo que estamos acostumbrados , sino que se trata de aprovechar el esfuerzo individual de cada frente consolidando todo en una sola herramienta que toma como “llave primaria” al colaborador y su posición en todos los frentes de gestión en los que participa, con el valor agregado de la explotación de la información, con data estructurada y la posibilidad de configurar reglas de negocio y automatizaciones que faciliten el trabajo y que permitan en línea al colaborador conocer de forma permanente los elementos que hacen a las personas más productivas y con mayor aporte a la Organización.
Goldenbelt permitirá gestionar los procesos, organización y personas, documentos, políticas, riesgos, controles, planes de acción, indicadores, workflows, estrategia y proyectos, con reglas de negocio y algoritmos que mantendrán de forma automática informado al colaborador, quién además podrá gestionar y hacer analítica sobre los distintos elementos a su cargo.