El proceso de transformación digital que las empresas están llevando a cabo requiere el uso de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y crear valor para los clientes y/o ciudadanos. Para ello, es cada vez más común que las organizaciones y/o empresas tercericen el soporte tecnológico y el almacenamiento de su información a empresas especializadas utilizando tecnologías como la nube. Sin embargo, ello plantea retos en términos de confidencialidad y privacidad de la información de la organización (referido a datos institucionales/empresariales o personales) que ahora es cedida a un tercero para su administración.
Garantizar que la gestión de la información clave esté protegida adecuadamente y que es tratada para los fines contratados es el rol de un proveedor de servicios de tecnología especializado. En tal sentido y para fortalecer la confianza requerida para este tipo de labor, es importante que un auditor evalúe los procesos tecnológicos de los proveedores de servicios de tecnología a fin de contar con una opinión independiente sobre las medidas que han adoptado los mismos para gestionar el soporte tecnológico (infraestructura, plataformas, bases de datos, aplicaciones, entre otros) de sus clientes.