Contar con un programa antifraude permite a las empresas prevenir, detectar y actuar oportunamente ante posibles conductas inapropiadas y que puedan estar relacionadas con fraudes, corrupción o irregularidades dentro de la organización. Un programa antifraude consta de tres componentes:
- Prevención:
- Elaboración y Revisión de Código de Conducta y Concientización Ética
- Identificación de Riesgos y Controles Antifraude
- Implementación de Programas de Cumplimiento y Ética
- Background Check de Colaboradores, Clientes y Proveedores
- Entrenamiento en Cumplimiento
- Detección:
- Administración e Implementación de Línea Ética
- Auditoría Forense de Procesos (red flags)
- Auditorías de Cumplimiento Obligatorio de Normas
- Respuesta:
- Investigaciones de Fraudes Corporativos y Conductas Inapropiadas
- Forense Tecnológico (F-Tech)